Sociedad Española de Dirección y Gestión
de los Laboratorios Clínicos
IV Reunión Nacional
Valencia, 2-3 de marzo de 2000

LA PROLIFERACIÓN DE ANÁLISIS A LA CABECERA DEL PACIENTE ¿VA A DESESTRUCTURAR EL CONCEPTO TRADICIONAL DE LABORATORIO CLÍNICO?

J.L. Bedini.
Bioquímica Clínica. Hospital Clínic - Barcelona.

La evolución de laboratorio clínico ha estado siempre condicionada por los progresos tecnológicos. En un futuro cercano, los avances tecnológicos van a permitir la aparición de una nueva generación de instrumentos con los que realizar numerosas mediciones junto a la cabecera del paciente y, según algunos autores, un elevado porcentaje de la actividad del laboratorio clínico podría realizarse siguiendo este planteamiento. Probablemente la realidad no será tan exagerada, aun así, es muy probable que un buen número de mediciones se realicen de esta manera. El laboratorio clínico debe afrontar y prever esta circunstancia tomando la iniciativa sobre todas las cuestiones relacionadas. Aspectos como la selección del instrumento (incluso de aquellos tan simples como los dedicados a la medición de la glucosa), la formación continuada del personal de enfermería encargado de realizar estas mediciones, el control de calidad, el mantenimiento de los equipos, la validación de los resultados, etc., deben ser responsabilidad de los profesionales del laboratorio clínico. Por otra parte, el esfuerzo del laboratorio clínico debe contar con la colaboración e implicación de las sociedades científicas y las distintas administraciones. Tal como se ha hecho en otros países es necesaria la elaboración de recomendaciones y disposiciones legales que regulen estas cuestiones.  La relación con los clínicos y el personal de enfermería implicados tiene que ser estrecha y debe incluir siempre la valoración, de forma estricta, de la necesidad médica que justifique la puesta en marcha de este tipo de mediciones.

Ciertamente la aparición y difusión de este tipo de mediciones va a comprometer y modificar tanto las competencias como el concepto tradicional del laboratorio clínico. Sin embargo, esto no debe entenderse como algo ineludiblemente negativo sino como un desafío que los profesionales del laboratorio clínico deben afrontar y que puede añadir nuevos contenidos a nuestra profesión. El profesional del laboratorio clínico debe comprender, y debe hacer comprender al resto de facultativos clínicos y al personal de enfermería, que la responsabilidad y supervisión de cualquier resultado de laboratorio, no importa donde y como se realice, debe ser del laboratorio clínico. El éxito en la consecución de este objetivo, que beneficia por igual al clínico, al personal de enfermería, al profesional del laboratorio y al propio paciente, va a condicionar que la proliferación de mediciones junto a la cabecera del paciente sea una nueva área que permita el progreso y aumente las competencias del laboratorio clínico o bien que signifique una pérdida irreparable de responsabilidades y funciones que puede llegar a comprometer de una forma importante el futuro del laboratorio clínico y de sus profesionales.