Gasómetros periféricos: gestión desde el laboratorio.
Rodríguez Vázquez, P y Remón Higuera, C.
Laboratorio del Complexo Hospitalario Universitario Juan Canalejo.

Introducción:

Hasta el año 2001, en el CHJC existían 8 equipos de gases ubicados fuera del laboratorio con distintos perfiles analíticos, cuyos consumos eran imputados al Laboratorio pero sin posibilidades reales de poder gestionarlos (control de calidad, stocks de reactivos, mantenimiento,..). Esto planteó la necesidad de concursar públicamente dicho equipamiento y de poseer un sistema de gestión que, respetando la ubicación del equipo a cabecera del paciente, permitiera al Laboratorio su gestión. En el cuadro adjunto se refleja el cambio producido en junio de 2001.

Material y métodos: Los nuevos gasómetros son un ABL 5, seis ABL de la serie 700 (2 con autocheck AQC) y dos de la serie 500, de RADIOMETER IBERICA, con distintos perfiles analíticos adaptados a las necesidades de las unidades clínicas. Se instalan equipos en dos nuevos destinos: Servicio de Urgencias y Laboratorio de Urgencias.

Para facilitar el cambio de equipamiento y evitar desconfianzas en las unidades clínicas, la empresa adjudicataria pone a disposición del hospital un facultativo especialista de laboratorio conocedor del hospital, lo que permite el total control de los equipos desde el laboratorio, ayudados por un software informático de gestión centralizada (Radiance). Este facultativo se encarga, asesorado y formado por RADIOMETER y bajo la supervisión de los responsables del Laboratorio, de la formación integral del personal que maneja los equipos (sobre mantenimiento, control de calidad, pedidos de material,…) además de ser el punto de referencia para la resolución de los problemas que se planteen.

Se establece un cronograma de puesta en marcha de los gasómetros.

Resultados:

• Optimización de los flujos de trabajo y redistribución del personal: inicialmente las gasometrías del Servicio de Urgencias y de las plantas se realizaban en los equipos de la UCI (que contaba con personal específico para su realización). Con la nueva distribución de los equipos, la UCI evita el tránsito de personas ajenas al servicio y su personal se reincorpora a otras labores asistenciales propias de la unidad. Por otro lado, el Servicio de Urgencias mejora el rendimiento diagnóstico de las gasometrías. Las muestras procedentes de las Unidades Clínicas sin gasómetro se procesan en el Laboratorio de Atención Continuada.

• Marcha del cronograma: Se han cumplido los plazos establecidos, excepto en el caso de los equipos conectados al CAREVUE, necesitándose intervención de personas y empresas ajenas al Laboratorio.
• Ajuste de consumos: A pesar de disponer de datos de un periodo de tiempo corto del año 2001, y existiendo un gasómetro y dos destinos más respecto al año 2000 con un ligero aumento de actividad, el gasto se ha mantenido. Estos datos nos permiten deducir que la supervisión y control del laboratorio contribuyen a una mejor utilización de los recursos, con la seguridad de que se evidenciará con los datos correspondientes a un mayor periodo de tiempo.

Conclusiones: El control por parte del laboratorio de los equipos de gases periféricos permite gestionar correctamente tanto la calidad analítica (en las unidades clínicas se produce un aumento de la fiabilidad de sus propios resultados) como los recursos materiales destinados al efecto. La salida de los facultativos de laboratorio para controlar los equipos a cabecera de paciente no tiene marcha atrás. La existencia de software de gestión centralizada facilita su tarea.