Sociedad Española de Dirección y Gestión
de los Laboratorios Clínicos
VI Reunión
Girona, 11-12 de abril de 2002
Talleres

Opciones de integración: Un método para la toma de decisiones.
Javier Llanos García.
Departamento de Marketing. Palex Medical, S.A.

A partir del momento en que el laboratorio central automatizado y separado físicamente de la unidad de análisis de pruebas especiales ha alcanzado el máximo grado de consolidación posible, se puede plantear la integración de las distintas áreas analíticas.

Las alternativas disponibles han evolucionado en los últimos años. Se ha pasado de sistemas teóricos a aparatos perfectamente funcionales. No obstante, la heterogeneidad de los modelos de integración es grande, y la aplicación de las distintas opciones existentes en el mercado plantea no sólo cuál de las alternativas es la más idónea de un modo general, sino si alguna de las existentes es aplicable a la situación particular de un determinado laboratorio.

¿Cómo abordar la toma de decisión?. Un punto de partida puede ser el análisis de costes, puesto que, en definitiva, es el más limitado de los recursos en cualquiera de las situaciones. Proponemos que para asignar los recursos de forma adecuada, es necesario un estudio de la cadena de valor del laboratorio, definiendo los aspectos del proceso de integración, en especial en su fase pre-analítica, en los que el laboratorio pueda presenta carencias reales.

Todos los aspectos a definir convergen en la eliminación al máximo de la intervención manual, si bien la intervención manual no es igualmente crítica en todos ellos. Entre otros, los puntos clave podrían ser los siguientes:

  • El acceso de los tubos al laboratorio en lo referente a su registro
  • La trazabilidad del tubo a lo largo de su proceso analítico en el laboratorio
  • La disponibilidad automática de toda la información disponible del tubo (mayor cantidad de información posible en el código de barras, etc.)
  • La clasificación orientada al primer analizador óptimo para cada tubo según el perfil analítico a realizar
  • El destapado selectivo de los tubos
  • El fraccionamiento de la muestra en alícuotas y su etiquetado y clasificación a los autoanalizadores de destino
  • La analítica consolidada con sistemas de pruebas reflexivas y autorrepetición, la conservación de la muestra en un archivo temporal gestionado mediante el sistema informático de trazabilidad del tubo.
  • El transporte de los tubos a lo largo de su proceso extra-analítico y analítico.

Tras un estudio autocrítico y detallado, es recomendable aplicar soluciones (tecnológicas y organizativas) de tipo discontinuo: Sistemas automáticos de registro, clasificadores de muestras, destapadores, fraccionadores de alícuotas, módulos informáticos de trazabilidad de muestras y control de los TAT, etc.

Un proceso de este tipo permite mecanismos de corrección, independencia de un proveedor único, e incrementos progresivos del grado de integración asociados con las condiciones cambiantes del entorno.