Sociedad Española de Dirección y Gestión
de los Laboratorios Clínicos
VI Reunión
Girona, 11-12 de abril de 2002
Talleres

Introducción y objetivos del taller.
Carmen Hernando de Larramendi y José Luis Marín Soria.

La evolución tecnológica de los últimos años ha condicionado la evolución del laboratorio, apareciendo nuevas necesidades y nuevos conceptos organizativos.

La aparición de grandes analizadores condujeron al laboratorio hacia la concentración y consolidación de tecnologías. Algunos gestores sanitarios vieron la posibilidad de reducir costes aumentando la producción aplicando el concepto de economías de escalas. Con ello fueron desapareciendo muchos de los laboratorios situados en centros de atención primaria y algunos de centros hospitalarios, trasladando la actividad que desarrollaban a otros laboratorios, generalmente situados en grandes hospitales, de mayor capacidad productiva. Aparecen entonces conceptos organizativos como: laboratorio totalmente robotizado, laboratorio core, laboratorio de 24 horas, etc.

Algo más tarde, posiblemente como consecuencia o en sintonía con lo anterior, aparecen pequeños equipos de medición de pruebas biológicas, de alta practicabilidad, tecnológicamente desarrollados para que puedan utilizarse fuera del laboratorio, por personas que no poseen conocimientos del mismo, pero que se convierten en usuarios de los mismos, acercando la medición a donde está el paciente. Ello da lugar a nuevos conceptos como: Point of care testing (POCT), pruebas a la cabecera del enfermo, laboratorios satélites, etc.

Ambas tendencias afectan al laboratorio de urgencias en su concepción tradicional; la primera porque en la corriente centralizadora "arrastra" hacia una sola área todo aquello que produce resultados de laboratorio y además, según el tamaño y la historia del centro, posibilita reducir tecnología consolidando equipos, diseñar un petitorio único, activo las 24 horas del día (laboratorio de 24 horas), implementar un solo sistema informático con una sola aplicación, simplificar circuitos y tener una "ventanilla" abierta todas las horas del día, con un vínculo permanente con la institución; la segunda porque su aplicación dentro del ámbito hospitalario, está basada, en buena medida, en acercar a los pacientes mas críticos –UCIS, quirófanos, área de urgencias, etc- aquellas magnitudes que tradicionalmente se realizaban el laboratorio de urgencias, para el control de este tipo de pacientes: pH y gases sanguíneos, iones, hemoglobina, hematocrito, pruebas de coagulación, glucosa, lactato y un corto etc., que se irá alargando con el tiempo. Además estos equipos están activos (funcionando) en el mismo horario que el laboratorio de urgencias, por lo que cuando se produce cualquier evento negativo en ellos, deben ser las personas del laboratorio, que están trabajando en ese momento, las que den soporte a las personas de la Unidad de hospitalización donde se halle el equipo.

Nos reiteramos en el hecho, ya aceptado por todo el ámbito sanitario, de que cualquier prueba que se realice fuera del laboratorio, ha de ser bajo la responsabilidad del mismo, que ha de elegir la tecnología mas adecuada, ha de dar formación al usuario final, ha de ser responsable del control de calidad del equipo y coresponsable del resultado de la prueba.

¿Afectan estas dos variables de igual modo a todos los laboratorios de urgencias?

¿Han de desaparecer los laboratorios de urgencias, tal como los conocemos clásicamente, de los hospitales?

¿Se puede aplicar, en todos los casos, el concepto de laboratorio de 24 horas? ¿De que depende?