Sociedad Española de Dirección y Gestión de los Laboratorios Clínicos |
VII Reunión Zaragoza, 13-14 de marzo de 2003 Comunicación |
Errores preanalíticos no detectados en la recepción de muestras. Introducción. Es un hecho muy conocido que la fase preanalítica es la más extensa y donde se produce un mayor número de errores Habitualmente, la extracción de muestras que recibe nuestro laboratorio se realiza en puntos periféricos de extracción: plantas, diálisis, urgencias, centro de especialidades, centros de salud de Xàtiva y 40 pueblos. La recepción de muestras consiste en la comprobación de la adecuación de los especímenes recogidos con las peticiones analíticas efectuadas por el médico, remitiendo a su origen la relación de pacientes y anotando en ella cualquier incidencia que se haya podido producir, tubo inadecuado, etiquetado incorrecto, etc. De esta forma, consideramos que las muestras reciben un trato personalizado, cribando la mayor parte de los errores encontrados en el laboratorio. A pesar de este primer filtro, algunos errores pasan inadvertidos y otros errores se producen en esta sección. El objetivo de este estudio es verificar cuantos errores pasan este primer filtro. Material y métodos. Para determinar la cuantía de los errores que pasaban el primer filtro, se diseñó una planilla donde anotar los errores que se producían en el área de automatización y que se correspondían con errores de la fase preanalítica. Para ello se anotaron todos las anomalías encontradas durante 85 días laborables seguidos (de lunes a Viernes, excepto festivos), incluyéndose un mes de vacaciones. Durante este período, recibimos en nuestra sección y evaluamos un total de 34127 muestras. En la planilla se recogían los siguientes errores:
Resultados. Todas las alteraciones encontradas en el área de automatización se reflejan en el gráfico 1.El error más frecuente que se detecta es la anomalía en el código de barras de la muestra con un total de 536 casos (1.57 %), principalmente en etiquetas ligeramente ralladas., esta anomalía la encontramos en el 91 %. En 2 % de ocasiones se nos remite un tubo sin código de barras. 4 % la etiqueta estaba muy desplazada hacia la parte inferior del tubo, con la incapacidad del lector de código de barras para leerla. En el 1 % la etiqueta estaba torcida. En el 2 % de los casos no presentaba anomalía aparente.
En segundo lugar apreciamos alteraciones propias de la muestra:
Conclusiones.
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