Sociedad Española de Dirección y Gestión
de los Laboratorios Clínicos
VII Reunión
Zaragoza, 13-14 de marzo de 2003
Resumen

Ausencia de listas de espera mediante las agendas de control de citaciones.
Berlanga Panadero ML, González-Revaldería J, Pascual Durán T, Fernández Domínguez M*, Miravalles González E.

Unidad de Gestión Clínica de Análisis Clínicos y (*) Servicio de Citaciones. Hospital Universitario de Gefate. Madrid.

Introducción. Uno de los objetivos fundamentales del Sistema Nacional de Salud es la prestación de la atención al paciente de forma rápida y eficaz. Para ello es fundamental, entre otros aspectos, el control de las listas de espera y su disminución al mínimo. Estas no sólo afectan al paciente respecto de su visita al médico sino también a la hora de realizar las pruebas diagnósticas que necesite: análisis de líquidos biológicos, estudios radiológicos, electrocardiogramas,... Por tanto, el control de las listas de espera ha de realizarse a todos los niveles que puedan afectar al paciente.

Métodos. En la Unidad de Gestión Clínica de Análisis Clínicos de nuestro hospital se trabaja con varias agendas: rutina, urgentes, preoperatorios, seminogramas,... Cada una de estas listas tiene un cupo máximo diario que se revisa semanalmente con el fin de: controlar si existen días de mayor demanda, para traspasar parte de ésta a otros días; o bien, en el caso de que disminuya la presión sobre una agenda compensarla con otra (por ejemplo, si en la lista de seminogramas disminuyen las peticiones de estudios postvasectomía se compensa aumentando los estudios de fertilidad). En los puntos de extracción periféricos del Área Sanitaria se trabaja de forma análoga.

Resultados. Durante el estudio llevado a cabo durante 10 semanas se comprobó que los lunes había una media de 246 pacientes (DS=16) que acudían a las extracciones ambulatorias del hospital, mientras que la media los demás días era de 190 (DS=34, P<0.001, prueba de la t de Student). Para paliar este hecho se ha reducido al mínimo la agenda de la consulta de rutina de los lunes repartiendo estos pacientes entre los demás días de la semana, con lo que se ha llegado a la misma cantidad de pacientes/día, con una mayor calidad en la fase preanalítica (que afecta a pacientes y especímenes). Con la revisión semanal de las agendas, la lista de espera actual es de menos de tres días en la lista de rutina y de 24 horas en las demás. Respecto de las extracciones en los puntos periféricos del Área, la revisión semanal de las listas permite la redistribución del número de extracciones entre los distintos puntos de extracción de forma que se puedan absorber los incrementos puntuales que puedan existir en algunas de ellas.

Conclusiones. Mediante el control semanal de las agendas se consigue redistribuir el trabajo cuando es necesario para absorber los posibles aumentos puntuales de pacientes atendidos. Para ello es necesario tener unos cupos de extracciones consensuados con Atención Especializada y Primaria y una estrecha colaboración entre el Departamento de Citaciones y el de Extracciones dependiente de la unidad de Gestión Clínica de Análisis Clínicos.