TAO en un Centro de Atención Primaria rural.
Josep Cañelles.
CAP de Balsareny, Bages, Catalunya.

Balsareny es un pueblo de 3.500 habitantes, a 20 Km. de Manresa capital de comarca, provincia de Barcelona. La asistencia la realizamos dos médicos, dos enfermeras y dos administrativas. Tenemos un Pediatra, Enfermera de Pediatría y Comadrona compartida con el pueblo de al lado. La Área básica de salud inició su funcionamiento el año 1996. Hasta el año 1996, el control de los pacientes descoagulados se efectuaba a través de los Servicios de Hematología hospitalarios (HGM y CHCM), lo que representaba un viaje a Manresa cada mes (40 Km.). Además algunos cardiólogos hacían control mediante extracciones en nuestro CAP de Balsareny con posterior recogida de los resultados al cabo de quince días por parte del paciente y visita o llamada telefónica al especialista para que modificase la pauta de tratamiento.

El año 1996 viendo el descontrol y la incomodidad que representaban los diferentes sistemas utilizados hasta aquel momento, después de una entrevista con el Hematólogo del Hospital (Dr. Salinas) decido controlar a los pacientes yo mismo en el propio centro. Esto fue posible gracias a la colaboración e información proporcionada por el Dr. Salinas. La extracción se realizaba en el CAP a las 8 de la mañana y a las 12 del mediodía nos comunicaban el resultado desde el Laboratorio de referencia, CAP Bages, vía teléfono. Representaban dos viajes para el paciente y una extracción de sangre venosa.

El año 2000 conseguimos que el Ayuntamiento de Balsareny comprara un Coagul chek, Durante cuatro meses pago las tiras reactivas de mi bolsillo y finalmente consigo que el Ayuntamiento se haga cargo del gasto.

Actualmente 40 pacientes siguen control en el centro. Enfermería es la encargada de llevarlo a cabo, con unas plantillas de modificación de dosis, que cada paciente tiene en su Historia clínica. Los médicos realizamos la supervisión del proceso. Estamos pendientes de que el Institut Catala de la Salut se haga cargo de las tiras.

El futuro pasa por la informatización de los registros. Mejorar la comunicación con el Servicio de Hematología hospitalario vía correo electrónico, planificar estudios, registros unificados de complicaciones y seguimiento de los nuevos fármacos que ya están en el horizonte.