Sociedad Española de Dirección y Gestión
de los Laboratorios Clínicos
IV Reunión Nacional
Valencia, 2-3 de marzo de 2000

UTILIDAD DE LOS ESTUDIOS DE INFECCIÓN CONNATAL (TORCH). ESTUDIO PROSPECTIVO DURANTE 8 AÑOS EN UN HOSPITAL UNIVERSITARIO.

Zorraquino A, González de Dios J*, Salinas M**, González A***, Moya M*.
Microbiología, Pediatría*, Laboratorio**, M. Preventiva***Hospital Universitario San Juan de Alicante.

Introducción: El uso del estudio TORCH (CMV, Rubeola, Sífilis y Toxoplasma). No se practicó serología de Herpes) en neonatos está ampliamente difundido sin estar clara su rentabilidad diagnóstica.

Objetivo: Conocer en nuestro medio la incidencia de la infección connatal clásica (TORCH), y analizar la eficacia diagnóstica del estudio en los distintos supuestos diagnósticos manejados en el recién nacido.

 Material y Métodos: Desde noviembre de 1991 hasta diciembre de 1999 se realizó el estudio serológico TORCH en 168 recién nacidos, correspondiendo al 9.2% de los neonatos ingresados y al 2.2% de los recién nacidos vivos. Los criterios de inclusión en el estudio TORCH fueron: sospecha materna de infección connatal, signos clínicos "específicos" e inespecíficos de infección TORCH, hijos de madre con patología infecciosa y social y síndromes malformativos y/o dismórficos. La determinación de Rubeola, Toxoplasmosis y Citomegalovirus se realizó mediante ELFA y la Sífilis mediante un test reagínico (RPR) y otro treponémico (TPHA).

Resultados: Se detectaron 6 casos de infección TORCH correspondiendo al 0.08% de los recién nacidos vivos y al 0.33% de ingresados en la unidad neonatal: 2 citomegalias , 2 sífilis y 2 toxoplasmosis. En el caso del CMV se detectaron por signos clínicos inespecíficos, confirmándose por serología positiva frente a IgG e IgM y aislamiento vírico de CMV en orina. Los 2 casos de sífilis congénitas corresponden a 2 recién nacidos cuyas madres fueron diagnosticadas de sífilis durante la gestación y no siguieron correctamente el tratamiento; en ambos casos los títulos de los tests reagínicos fueron superiores en los niños con respecto a las madres. Los 2 casos de toxoplasmosis congénita se correspondieron con seroconversión durante la gestación; en ambos casos los niños presentaban negatividad frente a IgM antitoxoplasma y la confirmación se realizó mediante PCR específica.

Discusión: Nuestros resultados nos permiten inferir la escasa rentabilidad diagnóstica del estudio TORCH por los siguientes motivos:

  1. Ausencia de casos de rubeola congénita como producto de la vacunación antirrubeólica.
  2. Los dos casos de toxoplasma y sífilis ya eran conocidos en el embarazo
  3. Solo ha presentado utilidad en el diagnóstico de la citomegalia congénita, ya que no se considera útil su determinación en la gestante sana.